Shohei Ohtani sigue dejando su huella en las Grandes Ligas, pero esta vez no sólo por su extraordinario desempeño como pitcher, bateador, jardinero y community manager del equipo. La estrella de los Ángeles Dodgers y último bastión de la monogamia hizo historia una vez más esta semana al convertirse en el primer pelotero que no ha pisado un burdel en su vida.