El Ministerio de Energía y Minas anunció hoy que fueron instalados miles de chips de gasolina en los automóviles que circulan en el estado Mérida. La medida tiene por finalidad la realización de un experimento social para poner a prueba la conocida cordialidad del pueblo andino.

La decisión, que se ha aplicado anteriormente en estados que limitan con países fronterizos, fue recibida con amable rechazo por parte de los habitantes de la región. “Estamos disgustados con los señores del Ministerio, incluso ha habido merideños que le han hablado de ‘tú’ a las autoridades… y en un tono más alto del que se acostumbra”, expresó consternado Manuel Rivas, presidente de la Junta Comunal de El Vigía.

Por su parte, Ana Cecilia Gambino, vocera del Ministerio en cuestión, explicó las razones que sustentan la orden: “No teníamos más nada que hacer y habían unos chips mal puestos por ahí. Entonces, antes de que Globovisión sacara una noticia sobre algún container lleno de chips podridos, decidimos ponerle esa broma a los merideños. Era obvio que los íbamos a fregar a ellos, porque son todos educaditos, además a los caraqueños no les importa lo que le pase fuera del Distrito Capital, que es lo más trascendente para nosotros”.

Sin embargo, Rivas anunció que planeaban realizar manifestaciones para rechazar la instalación de los chips. “Demostraremos que no vamos a tolerar este atropello, desde hoy no dejaremos la propina adecuada a los bomberos de gasolina, les restaremos unos cuantos bolívares para ver si el Estado es tan amable de dejar de tratarnos como ganado sin ninguna justificación”, concluyó el merideño mientras nuestro pasante subpagado era cautivado por sus cachetes sonrojados.

Mientras el calmado descontento paseaba lentamente en los pueblos del estado, en la ciudad de Mérida los estudiantes de la ULA incendiaron el centro con gasolina regulada.