Al menos dos bajas de milicianos tras detonaciones de un silbador
Una fuerte explosión fue registrada la noche de ayer en las inmediaciones del Batallón Geriátrico Miliciano-Bolivariano N.º 6.969, dejando al menos dos bajas y 10 funcionarios internados con “sustico” y traumatismos debido al estruendo, causado por un silbador detonado en las adyacencias del lugar por dos adolescentes que ya se encuentran detenidos en la mazmorra-oficina-comedor-sala de estar-dormitorio del Comandante en Jefe de la unidad, Teniente Adalberto Gómez Gómez Gómez.
Goméz Goméz Goméz interrumpió su octava siesta del día para brindarnos su testimonio: “El silbido de ese artefacto futurista imperialista, trompetista, palangrista, madridista y fátimaboschista fue tan fuerte que la onda expansiva se llevó consigo a nuestros funcionarios más jóvenes y capaces del pelotón, los reclutas Chacón y Chirinos, de 74 y 82 años, respectivamente. Nuestros muchachos están tristes, porque Chacón y Chirinos tenían toda una vida por delante; recién estaban estrenando unas dentaduras nuevas. Ellos estaban emocionados, decían que estaban listos para masticar los 10 gramos de lentejas con agua que nos toca en el almuerzo de todos los días” afirmó Gómez Gómez Gómez. “El estruendo fue tan sorpresivo que, no solo me despertó de mi exquisita siesta justo cuando estaba soñando con unas deliciosas arepitas de maseca, sino que también ocasionó un gran desgaste físico en todo el comando, debido a que todos los miembros de nuestras tropas de élite se levantaron lo más rápido que pudieron para empuñar sus letales coletos de reglamento, listos para usarse sin piedad ante cualquier amenaza. Algunos terminaron con mareos, con susticos e incluso al pobre Monasterios se le dislocó la cadera. Por fortuna ya todos están en el ambulatorio, tomando agua con azúcar —sin azúcar, porque no hay— para recuperarse”, culminó el nonagenario antes de quedarse dormido otra vez.