El paladar más refinado de todo Cumaná tiene dueño, y pertenece a Adalberto Oropeza Peralta, quien se considera a sí mismo como todo un fanático –y experto– de la tradicional gastronomía japonesa –con toques monaguenses– famosa por exquisitos platillos como el sushi de tajadas y patacón, el ramen de mondongo y las gyozas de carne mechada y caraota.
Al igual que miles de venezolanos en todo el país, Dani Cardona de 24 años le juró más fidelidad, lealtad y compromiso a su moto Empire, que a su pareja –con quien tiene siete años de relación– porque al final del día la moto le da menos problemas y no le revisa el teléfono.
A pesar de haber descubierto ayer que Irán existe, que el Medio Oriente y el Monagas SC no tienen nada que ver, y que Israel no es una persona sino un país, el joven caraqueño Eduardo Gómez ya tomó postura firme en el conflicto bélico reciente.
Desde usar el agua de la pasta para bajar la poceta hasta reciclar los jeans viejos como pijama, los jóvenes hacen de todo para sobrellevar la paupérrima economía venezolana. Sin embargo, los caraqueños Gabriel Montiel y su novia Sara Vera llevaron el ahorro al límite abriendo su relación para dividir los gastos entre más personas.
El whisky es lo que está de moda, no solo por su sabor, versatilidad y quitar instantáneamente la fama de pelabola, sino también porque en cantidades responsables no da ratón. Así lo comprobó Manuel Chirinos, un joven que al cumplir los 25 años cambió el ron por el Old Parr Silver.
