Dando pie a la cuaresma, hoy se celebra el miércoles de cenizas, fecha en la que históricamente se hace la imposición de la cruz en la frente de los creyentes con las cenizas de las palmas quemadas del año anterior. Sin embargo, en la parroquia de Chacao de la ciudad de Caracas, el ambientalista Padre Fernando ha decidido modernizar la tradición y usar un marcador para proteger la pureza del aire capitalino.

“Es hora de hacer cambios drásticos en la Iglesia. Desde hace un rato estamos siendo más ecológicos, queremos apelar a generaciones más jóvenes como esos que le llaman los Baby Bombs. Por eso decidimos ser más amigables con el ambiente y tenemos unas hostias que conseguimos del 2014; están aguaditas, pero la mayoría de los feligreses ya no tienen dientes entonces mejor todavía. También ahora nos abstenemos de prender los ventiladores para ahorrar electricidad y ponemos a los monaguillos a que abaniquen a la gente en las misas. El año pasado no hubo palmas que quemar porque estaban escasas y unos santeros se robaron las pocas que quedaban para hacer sus ritos, entonces me puse a hablar con la Congregación y pensamos en usar las cenizas de los cigarros que a veces encontramos en la casa de los curas, pero la gente iba a quedar oliendo a tía divorciada. Y ahí me vino la idea ¡Sharpies! ¿Qué mejor idea que hacer la señal de la cruz con un marcador? Además, es permanente para que la gente reafirme su fe por más tiempo y también creo que el olorcito que sale de esos marcadores le trae una alegría extra a la gente. ¡Bienvenidos al Miércoles de Sharpie!”, dijo el Padre Fernando, mientras fabricaba el vino con las uvas podridas que quedaron de diciembre.