Muchas veces creemos que la miseria en la que se encuentra Venezuela no afecta a los altos funcionarios del Gobierno, pero el presidente Nicolás Maduro demostró lo contrario el día hoy quien harto de la escasez de refresco decidió disfrazarse de policía para intentar conseguirlos.

Maduro, quien gracias a su nuevo disfraz se agotó las reservas de tela camuflajeada del país, afirmó: “Estoy seguro que esta escasez de refrescos es culpa de la derecha imperialista lorenzomendosista que solo busca desestabilizar mi salud haciendo que ya no pueda curar mis gripes con Chinotto, pero no me van a ganar. Por eso decidí vestirme de policía para ponerme en las alcabalas y pedir pal’ fresco. Hasta ahora solo me han dado dólares y teléfonos, pero no pierdo la fe de que alguien se apiade de mí y me regale un refresco, rico, dulcito… perdón me babeé” sentenció el máximo mandatario quien también aseguró que lo mejor de su nuevo atuendo es que casi no se le notan las manchas del juguito de las empanadas de queso.