La familia Hernández se empañó de luto hoy ante la muerte de “Mama-mama” como de cariño le decían a su abuela, sin embargo lo más triste fue que la señora abandonó este mundo sin poder disfrutar su sofá que ella misma tapó para que no se le ensuciara.

«en sus últimos momentos nos hizo jurar que no le quitáramos la sábana que tenía encima»

–Ricardo Hernández

Nuestro pasante subpagado, quien fue al funeral de «Mama-mama» a cenar consomé, conversó con el nieto de la señora, Ricardo Hernández. “Me da tristeza y no porque se nos fuera la vieja porque ella ya estaba pedida desde hace rato y lo único que hacía era decir lo que se le daba la gana. Me da lástima es porque se fue sin nunca usar bien su sofá y eso que a cada rato le decíamos que se sentará en él, sintiera su textura y viera su sala bonita, pero nada que ver, nunca quiso. Tanto así que hasta en sus últimos momentos nos hizo jurar que no le quitáramos la sábana que tenía encima porque su mayor temor era que se ensuciará y ahí sigue inmaculado ese sofá. Limpio desde 1982” sentenció Ricardo Hernández quien también confesó que su abuela falleció sin usar la vajilla que era para una ocasión especial que nunca llegó.