Familia se reúne para hacer una (1) hallaca
La crisis económica ha azotado a Venezuela más duro que un sadomasoquista periqueado, sin embargo, no hay pobreza que supere las tradiciones, por lo que la familia Godoy, de Valencia, ha optado por reunirse en casa de la abuela para preparar una sola hallaca y con suerte un bollito.
Mientras compartían un vaso de refresco que les regaló la vecina, los Godoy reían y cantaban las gaitas que reproducía el Techno Spark familiar. Los 14 niños lavaban entre todos la hoja de plátano, mientras el padre fileteaba la pasa para distribuirla equitativamente entre toda la hallaca, la madre cocinaba el guiso en un vaso de metal con ayuda de la abuela, que también se encargó de descoser un suéter para tener un hilo para amarrar la hallaca. Todo en una perfecta armonía y con las ventanas cerradas para que el olor no despertara al señor que le deben la renta de la habitación que alquilan entre todos.
Francisco, el padre, hizo un espacio en su ajetreada agenda picando una pasa para declarar ante la prensa: “Chamo, los aguinaldos no me rindieron nada este año, lo que me pagaron se me fue casi todo en una caja de cerveza y el resto fue para esta hallaca, pero ojalá hubiera sido un poco más para comprar dos cajas de cerveza y no hacer hallacas un coño. Yo espero que a mi pedacito de hallaca le caiga al menos un poco de olor a guiso, pero tampoco quiero pecar de ambicioso. Sin embargo, el que come callado come doble y en casa de mi amante hicieron ensalada de gallina pero sin la gallina y sin la mayonesa ni los vegetales, de resto les quedó igualita, así que no me importa lo de la hallaca porque más tarde me doy un festín”, concluyó el padre antes de asegurar que si Chávez estuviera vivo volvería a votar por él.