Roberto Andrade, un venezolano que recién cumplió 50 años, comenzó a sufrir de la llamada crisis de la mediana edad. Pero ante la imposibilidad de obtener un carro, decidió comprar un trozo de queso descapotable.

«No será lo más elegante de la vida, pero igual levantaré las miradas de todas las mujeres fuera del mercado»

–Roberto Andrade

“Si ni siquiera hay carros, menos hay carros descapotables para superar la crisis de la mediana edad. Como envidio a los gringos que cuando cumplen 50 años, van y compran un BMW o un Mercedes, pero eso acá es un sueño. Es más, si hubiera, seguro estarían a un precio incomparable. Por eso lo que conseguí fue un pedazo de queso blanco descapotable. No será lo más elegante de la vida, pero igual levantaré las miradas de todas las mujeres fuera del mercado” Comentó Andrade mientras el viento le pegaba libremente a su trozo de queso sin techo.

Pero esta no es la única crisis que viven las personas mayores a 50 años en Venezuela. Diego Andrade (53), hermano de Roberto, decidió utilizar los ahorros de su vida para pagar la reparación de su celular. “En toda mi vida llegué a ahorrar Bs. 20.000. Eso me alcanzó para arreglarle la pantalla al iPhone 3G que tengo. Chamo, es que un celular está imposible, y hasta las reparaciones están carísimas. Pero nada, creo usé bien mis ahorros. Ojalá el iPhone 3G dure para que mis hijos lo hereden.”