Padre amenaza a hijo con llevarlo al 2015 si no se come la remolacha

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Padre amenaza a hijo con llevarlo al 2015 si no se come la remolacha

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Pablo Carrillo es el padre de Enrique, un niño caraqueño de 8 años. Como todos los niños de su edad, Enrique es fanático de las chucherías pero un poco malcriado a la hora de comer vegetales, razón por la cual Pablo recurre con amenazarlo con llevarlo al año 2015 para que obedezca y se coma todas sus remolachas.

«En vez de estar peleando media hora con él para que se coma su comida, simplemente le digo que lo voy a llevar al año 2015 y listo, se come todo completo»

–Pablo Carrillo

«¡Cómetelo todo!» es la frase que más suena en casa de los Carrillo durante las horas de comida. Pablo explicó la técnica que utiliza para disuadir a su hijo de obedecerlo: «Parece mentira, pero Enrique antes comía de todo y ahroa anda super necio, especialmente con los vegetales. Aquí le decíamos que le íbamos a quitar el iPad, el Playstation, que no lo íbamos a llevar al fútbol y nada, no se comía su vaina. Así que optamos por esta estrategia, yo sé que es maquiavélica y coño de madre pero funciona: en vez de estar peleando media hora con él para que se coma su comida, simplemente le digo que lo voy a llevar al año 2015 y listo, se come todo completo. Hagan la prueba: los asusta más que el coco, o que decirles que lo vamos a dejar abandonado en Barinas. Tú le dices: «¡te voy a llevar al 2015, carajo! y se lo come todo y hasta repite. No deja ni un petipúa, ni una hojita de lechuga. Hasta coliflor ha comido.»

Pablo, también recomienda a los padres aplicar su táctica. «Habrán padres que me juzguen, pero los reto a que lo prueben: me van a terminar dando las gracias. No hay nada para que un carajito obedezca más rápido que recordarle que el petróleo va en caída libre y que el dólar paralelo va subiendo como la espuma. Los niños son inteligentes, él se mete en su internet y su cosa y ve como está el país. En todo caso les recomiendo par de pastillas para dormir, yo se las doy antes de acostarlos, para que se le quiten sus ojeritas y deje de preguntarme si él tiene futuro aquí».

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