En días recientes, los gremios de lavacarros y de los llamados “biencuidaítos” han manifestado su malestar por la repentina invasión de desempleados de casas de bolsa y permuteros que se han apoderado de su negocio. “Yo no sé cómo es que se dice eso que ellos hacen, pero traen de su mundo de negocio prácticas desleales, se ponen de acuerdo entre ellos en una cuadra para cuidar carros y le tumban el precio, ya la gente no se quiere parar en nuestras aceras sino en las de ellos, Presidente, le hacemos un llamado. Le recordamos que nosotros también votamos” afirmó Julio Vargas, directivo de SINTRABIENCUIDAO.

“Este era un sector poco productivo, no había una tarifa fija, todo el mundo cobraba lo que se le daba la gana, nosotros no hicimos sino establecer un tarifa regular, 10 luquitas en el día, 20 en la noche, si es frente a discoteca, 30, dale, dale de retroculo, eso, eso, aja, doblala toda, ya entro, váyalo, son 10” declaró el ex empleado de U21, Moisés Benguigui, mientras le abría la puerta a una señora que se bajaba de un Aveo.

Son muchos los negocios del tipo “pedigüeño” que han sido afectados por la desocupación de los permuteros, se les ha visto en el Metro pidiendo dinero para la operación de hernias y tumores, otros han optado por el ramo de los bolseros de supermercado e incluso corre el rumor que muchos han montado alcabalas ilegales pidiendo para el café.