Para algunas personas la ansiedad es un problema, pero para el joven Alberto Solano –así como para millones de venezolanos— se ha convertido en un estilo de vida. Por esa razón, a pesar de sufrir constantemente por el precio del dólar, la falta de luz, agua, los cortes de internet, la constante inflación y un posible nuevo disco de Nacho, hoy está más que preparado para sufrir viendo a la vinotinto intentar clasificar al Mundial una vez más.