Los bajos sueldo y los precios de los útiles han llevado a los padres venezolanos a tomar medidas drásticas como volver al papiro, copiar los libros a mano e incluso reemplazar las clases por tutoriales de YouTube, pero Felipe González cruzó una línea al inscribir a su retoño en la Milicia Bolivariana para no tener que mandarlo a estudiar.