Niño enchufado lleva una Land Rover a la patinata del colegio

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Niño enchufado lleva una Land Rover a la patinata del colegio

Doscientos caballos de fuerza interrumpieron la tranquila mañana que se vivía este lunes durante la patinata decembrina del prestigioso colegio San Benito Arcángel. El causante de semejante disturbio fue Matías Ignacio Sánchez, un niño enchufado de 8 años que decidió asistir al evento navideño de su escuela con la Land Rover que recibió como regalo tras haber sacado “B+” en la boleta. 

Por casualidad nuestro pasante subpagado estaba ganándose su bono navideño (cuidando carros en el estacionamiento de ese colegio) y por eso consiguió entrevistar al director del plantel, Mario Bastidas, quien nos relató lo sucedido: “Una patinata es un evento tranquilo, hecho para que los niños disfruten de sus bicicletas, sus madres gasten miles de dólares en los puestos de comida y los maestros podamos beber ponche crema en horario laboral, pero no, tenía que llegar el niño este a arruinarnos el día para todos. Desde que llegó en esa gandola, el carajito no paró de picar cauchos, poner reguetón a todo volumen e invitar a sus compañeritas a Tulum con todo pago. Lo peor es que no es la primera vez que Matías hace algo así, para la fiesta de San Valentín de este año me ofreció 5 mil dólares para disfrazarme de cupido, con pañal y todo, y aunque al final me pude comprar mi carrito, debo reconocer que fue un momento muy humillante para mí”.

Más tarde nuestro pasante conversó con el padre del niño, Enyelber Sánchez, hombre de 32 años apasionado por el béisbol, las camisas pegadas y el lavado de activos a través de emprendimientos de Cocadas, para conocer su opinión sobre lo sucedido: “Mano, a mí las patinatas me parecen bien gallas, por eso preferí que mi hijo se viniera en su camionetota antes que en cualquier mariquera de juguete de esos que usan los niños. Tú sabes lo que dicen, del monopatín a la homosexualidad hay un solo paso, y que Dios me perdone si tú eres de esa comunidad. No me importa lo que opine el director, los maestros o la mamá del niño que atropelló Mati, él puede hacer lo que quiera porque sus intenciones son buenas y honestas, tal como las mías”, concluyó Sánchez antes de tomar una bocanada de su vape sabor desayuno americano. 

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