La fijación de los comentaristas deportivos argentinos por el futbolista del FC Barcelona, Lionel Messi, la podríamos definir con el título de una canción de Romeo Santos: Una obsesión. Esta situación ha llegado al extremo de que el proveedor de cable, DirecTV, transmitió ayer en 4K todo el acontecer del astro argentino a profundidad: sus entrenamientos, juegos, declaraciones, comidas y hasta cuando va al baño.

Pablo Giralt, comentarista de DirecTV Sports y única persona capaz de decir Messi 23 veces en una oración, fue el encargado de relatar toda la ida al baño de La Pulga como si se tratara de un encuentro de futbol; sin embargo, consideramos que esa narración, en la que se dijo cosas como «Mirá como manda a guardar ese bodrio al fondo de la poceta sin salpicar, ¡qué grande!», fue muy desagradable como para ponerla completa. Por eso, preferimos mostrarles las palabras del analista futbolístico y también fan de Messi, Juan Pablo Varsky, quien analizó en un programa de una hora cómo el 10 de la albiceleste se paró en el terreno de defecar. «A ver, es claro que el planteamiento dentro del tocador de Lio era ofensivo porque, apenas entró al baño, ignoró por completo los urinarios y fue directo a un cubículo. Siempre tuvo la mirada fija en su celular para pasar desapercibido y que nadie sospechara de sus verdaderas intenciones. Ya en la intimidad, lo que hizo Lio, no lo hace nadie. Todo fue perfecto: el bajado de pantaloncillos, la sentada, los likes en Instagram durante el encuentro, la cagada y el bajado de la palanca sin tocarla porque qué asco. El limpiado y el aroma a victoria y grandeza fueron únicos. De verdad, estamos viendo a una leyenda» sentenció Varsky, quien después mostró el mapa de calor de los movimientos de Messi en el baño.