Luego de que arqueólogos brasileños descubrieran restos de un nuevo dinosaurio en el estado Táchira, llamado «Tachiraptor», los fósiles del mismo fueron llevados a Cúcuta, víctimas del contrabando. Mauricio Solís, arqueólogo, aseguró: «No comprendo cómo los fósiles aparecieron en otro país. Los teníamos resguardados. Incluso con ayuda de la Guardia Nacional Bolivariana. Pero bueno, tuvimos que movilizarnos a Cúcuta para volverlos a analizar. Exhortamos al gobierno venezolano a tomar medidas en el asunto, como cerrar la frontera, o marcar los fósiles con ‘solo para distribución en Venezuela’. Así es muy difícil trabajar. Además, hasta aprovecharon y le metieron 40 kilos de harina pan y 100 litros de gasolina. Un abuso» aseguró Solís, quién también encontró sus herramientas de trabajo en Colombia a un precio mucho mayor.