Hoy ocurrió lo que para muchos podría ser considerado un milagro. La joven María Antonieta Fernández, quien había caído en estado de coma hace un par de meses, luego de sufrir el accidente de estar vestida igual que otra chica en la misma fiesta, despertó repentinamente de su nada alentador estado clínico con el único objetivo de retirarse el maquillaje que se había puesto para rumbear aquella fatídica noche.

La enfermera que se encontraba de turno cuando María Antonieta abrió sus ojos, Martha González, contó que la chica despertó de golpe, agitada, pegando gritos, y pidiendo que alguien le diera agua micelar, aceite de coco, toallitas húmedas o cualquier cosa con la que pudiera quitarse el “mugrero” que tenía en su rostro. “Esa mujer estaba como loca, toda histérica, tanto que hasta se quitó la vía. Todo porque quería quitarse el maquillaje. Y aquí entre nosotros, la entiendo, porque yo también me hubiese levantado así. Es que cuando una se pone polvo, base, rímel y todos esas cosas, quedas bella, pero si después no te desmaquillas, te pones fea, te arrugas. Y ya esa pobre muchacha tenía meses así, ¡ay no! Menos mal se despertó”, aseguró la enfermera mientras contaba que, lamentablemente, María Antonieta había vuelto a caer en coma cuando vio el estado de sus cejas.