Rotación de la Tierra no causa fin de la pandemia
Expertos de la NASA echaron por tierra hoy la hipótesis —que ya habían desestimado en un 99,9996%, pero la ladilla de un primero de enero los hizo prender las computadoras— que aseguraba que la rotación de la Tierra sobre su propio eje pondría fin a la pandemia del COVID-19, alertando de esta manera a millones de personas en el mundo que juraban que el inicio del 2021 significaría el regreso a la normalidad total.
Ernest Coleman, pasante hiperpagado de la NASA y traductor oficial de reportes de la ese organismo científico a un lenguaje entendible por el resto de los mortales, explicó más a fondo el no-fenómeno: “Entendemos que la percepción colectiva general es que el 2020 fue un año pesado y horrible para todos, y realmente el coronavirus es culpable del 95% de eso; por eso podemos entender que todos estemos particularmente felices de que se haya terminado. Pero decir “un año que viene y otro que se va” es algo más metafórico que algo real. En efecto, ya pasaron los 365 días en los que la Tierra giró alrededor del Sol en órbita elíptica, pero eso no tiene ningún efecto sobre la pandemia. El año 2020 se habrá acabado, pero conceptos como “año” son una convención social que nos impusimos para poder estudiar el devenir de la existencia. Es decir, el tiempo es un continuum, ¿sí me explico? Al virus no le importa ni un poquito que tu reloj haya pasado de las 11:59 de la última noche de 2020 a las 12:00 de la primera madrugada de 2021, el coronavirus sigue y a él lo que le importa es conseguir narices mal cubiertas, personas que vayan a fiestas sin mascarillas o dedos sucios hurgándose narices. ¿Sí entienden eso, no? Borrón y cuenta nueva no aplica para viruses, ni para relaciones amorosas, ni para las cuentas en bancos. La verdad no aplica para mucho. Lo que me interesa que quede claro es que el fin del año no significa el fin de la pandemia. ¿Ok? Siento que alguien no va a entender. El tiempo es un constructo, es una ilusión. El virus es real, muy real. Por favor no se quiten los tapabocas. Es en serio. No quiero pasar otro año encerrado”, finalizó Coleman, quien se secó las lágrimas luego de explicar por séptima vez que la Tierra no es plana.