Estudiantes de modelo de las Naciones Unidas descubren que la ONU es un simulacro

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Estudiantes de modelo de las Naciones Unidas descubren que la ONU es un simulacro


Doce estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, que destacaron como la mejor delegación en el Modelo Internacional de Naciones Unidas (NMUN por sus siglas en inglés), descubrieron que la institución donde ellos emulaban la representación del Líbano es, en sí misma, un simulacro no vinculante realizado por estudiantes de mayor edad.

Según Sandra Rivas, líder de la delegación UCV-NMUM 2012, y futura empleada de la Procter & Gamble, el grupo comenzó a sospechar sobre la ineficacia de las Naciones Unidas cuando realizaron un tour por el interior de la Asamblea General de esta institución. “En principio nos sentíamos abrumados por el edificio, era para nosotros un honor estar en un lugar con tanta historia; pero a medida que nos adentrábamos e inspeccionábamos con detenimiento se comenzó a revelar ante nuestros ojos que esos señores y esas señoras que trabajan allí eran también parte de otro simulacro. Efectivamente, lo que allí se decide no tiene repercusiones en ningún lado, están jugando a tener poder cuando, en realidad, ningún gobierno hace caso a lo que allí se decide, los mantienen ahí como por lástima” explicó la joven Rivas con perfecta dicción.

La gira, que comenzó como un gesto de la Institución por los méritos obtenidos por los estudiantes venezolanos en el simulacro, terminó en escándalo. “La cosa se puso oscura cuando mi compañero Aníbal descubrió al supuesto representante de Siria tomando un café con el embajador de Estados Unidos, ambos delegados hablaban perfecto español con acento mexicano y se divertían contando historias sobre la pea que se habían mandado el día anterior; esto después de simular una pelea en sesión extraordinaria” relató Rivas.

Según la denuncia de los jóvenes venezolanos, todo simulacro de las Naciones Unidas, y las propias Naciones Unidas, deben detener su absurdo juego. “Nos avergonzamos ahora de los potazos que realizamos en las calles de Caracas, ese dinero despilfarrado en hoteles y pasajes se ha podido invertir en algo realmente útil como libros escolares para niños de escasos recursos. Nos avergonzamos de haberles hecho creer a nuestros padres que llegar a un simulacro de las Naciones Unidas es un logro que debe celebrarse con una cena en un restaurante caro. Nos avergonzamos de suplicar entrevistas a los locutores de radio cuando han podido dedicar ese espacio para gente que al menos esté simulando hacer algo que realmente tiene un fin real. De verdad, en nombre de todos, pedimos disculpas” Finalizó, con lágrimas en los ojos la señorita Rivas, segundos antes de imprimir su impecable Curriculum Vitae.

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