NOSTALGIA CARAQUEÑA: Gobierno tranca calles y avenidas de Caracas para recrear tráfico de antaño

Nacionales

NOSTALGIA CARAQUEÑA: Gobierno tranca calles y avenidas de Caracas para recrear tráfico de antaño

Este miércoles el Gobierno nacional bloqueó las calles, autopistas y avenidas de Caracas con una cadena humana —integrada por todos los diputados del PSUV— con el objetivo de generar tráfico en el Distrito Capital y recordarle a los caraqueños aquellos tiempos cuando las cosas “estaban bien” en Venezuela. Spoiler: no funcionó.

Enviamos a nuestro pasante subpagado en una bicicleta que tenía los cauchos espichados a cubrir la noticia. Después de 3 años y 2 meses logró llegar hasta el final de la cola, donde logró conversar con una de las personas que allí se encontraba, Maritza Villamizar: “No te lo voy a negar: me sorprendí mucho cuando me agarró una cola lenta, trancada, como las de antes. ¡Solo faltaba el tipo vendiendo Soleritas con el tobo! Pero me sorprendí más todavía cuando vi unos pelos amarillos desde lo lejos; primero pensé que era un araguaney maltratado, pero después cuando pude acercarme más vi que era Iris Varela, fue muy trágico todo. Y que nos quieren revivir la nostalgia, mijo, pero ¿qué nostalgia? La gente odia la cola, todo en el país es una cola y también nos van a traer una mientras andamos en el carro escuchando tranquilamente a Juan Gabriel. ¡Eso sí que no!”, finalizó Villamizar mientras pensaba en atropellar a algunos diputados para poder pasar.

Nuestro pasante logró conversar con uno de los funcionarios que integraban la cadena humana, Didalco Bolívar, exgobernador de Aragua, perdonado y reconciliado con el gobierno, quien dio su declaración de los hechos: “Te voy a decir algo compañero, me duelen las rodillas, me quiero ir a mi casa, montarme en mi yate y lanzarme un viajecito a La Ciénaga, una islita ahí que compré con mi arduo trabajo de diputado. ¿Nostalgia caraqueña? ¡A mí qué me importa! ¡Yo solo quiero que me devuelvan Maracay, prometo que esta vez no robaré… tanto!”, finalizó Bolívar mientras lloraba desconsolado.

PUBLICIDAD