Peluquera es internada por sobredosis de chisme

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Peluquera es internada por sobredosis de chisme

Hace pocas horas la señora Belkys Núñez, peluquera de profesión, fue llevada de emergencia a la clínica Metropolitana de Valencia, en donde la admitieron por presentar fuertes síntomas de sobredosis de chismes.

Crissmar Colinas, encargada de lavar el cabello en peluquería “Melenita del Mar”, informó que todo sucedió luego de que Núñez se enterara de que la hija de una de sus clientas estaba embarazada del hijo de otra fija. “Esos dos muchachos venían para acá arrastrados por las mamás, nunca querían venir, pero apenas cumplieron 15 ¡zas! como les gustaba llegarse al local. Parece entonces que un día se cansaron de leer estas Vanidades viejas que ponemos aquí, y bueno, decidieron ponerse a inventar en el baño de atrás del negocio mientras esperaban que sus respectivas madres terminaran de hacerse los pies”.

Núñez, cuya edad rogó que no reveláramos, pasó toda la mañana hablando del asunto con las mujeres que llegaban a la sala de emergencias. “Esa criatura va a tener una mala vida, va a nacer deforme porque allá en el baño guardamos el formol de las queratinas. No mi amor y la cosa apenas comenzada; esa misma tarde llegó Yajaira, la de la panadería de abajo, y nos contó que en realidad el muchacho no sabía qué hacer porque también se estaba acostando con la mismísima Crissmar, la de los lavados. Apenas me dijeron eso sentí como un sopor que me pasaba por el cuerpo, un soponcio. De repente, todo se fue a blanco y desperté aquí, en la clínica. Los médicos me dijeron que fue un grave caso de sobredosis de chisme. Parece que se me venía acumulando de meses y meses atrás. Según me dijo el doctor, los chismes se digieren, pero si una te acumula demasiados, te sale un salpullido, una cosa horrorosa que puede hacer que te desmayes.” Culminó Núñez quién acababa de descubrir que el doctor que la atendía era gay y estaba saliendo con el enfermero que la atendía.

La empleada de “Melenita del Mar” sigue inestable, sus familiares la mantienen alejada de televisores, revistas, vecinas y amigas cercanas.

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