Una reciente investigación de la Universidad Bolivariana de Laboratorios Científicos (UNIBOLA) en el estado Carabobo, reveló un sorprendente hallazgo tras analizar los testículos de 23 individuos, encontrando cantidades preocupantes de microplásticos en cada uno de ellos. Este descubrimiento podría confirmar la larga sospecha de que los científicos tienen demasiado tiempo libre y deberían buscarse un hobby o una novia.

Aprovechamos que nuestro pasante subpagado se encontraba en la universidad vendiendo uno de sus testículos por amor a la ciencia –y para poder pagar el alquiler de su anexo– para tomar las declaraciones de Gerardo García, investigador, profesor y vigilante del estacionamiento de la reputada institución científica: “Ciertamente ninguna investigación había confirmado de manera tan rotunda y con una evidencia tan tangible e irrefutable que aquí en el mundo científico lo que tenemos es demasiado tiempo libre. En el pasado han habido indicios de esto con algunos experimentos importantísimos como los beneficios del chimó medicinal, los posibles efectos de los navegantes del magallanes en la orientación sexual de sus seguidores y el análisis a profundidad del cerebro de Hany Kauan para descifrar por qué subió esas fotos desnudo bañado en pasta boloñesa. Pero la realidad es que esta reciente investigación simplemente lo confirmó todo, necesitamos salir de esta vaina y buscar mujeres”, explicó García, mientras le ofrecía $20 a nuestro pasante a cambio de dejarse inyectar un shot de canelita intravenosa.