
Chama friega en casa ajena porque quiere una excusa para ir a la manicurista
No es un secreto que uno de los rituales más importantes para algunas mujeres es hacerse manicura, pedicura y contar chismes con el personal de la peluquería todas las semanas, como es el caso de Marianella Álvarez, una joven que friega platos en casa ajena solo para tener la excusa de que dañó sus uñas e ir a su salón de confianza.
“Qué te puedo decir, me encantan los salones, ahora hay una moda que es que te atienden como si estuvieses en tu casa, ¿hombres? ¿para qué?, sí ahí tengo a Mayela que me raspa los cayos de los pies y me deja eso lisito”, fue parte de la declaración de Álvarez. “Imaginate ir a un sitio donde te dan café, hablamos de hombres, hablamos de chismes de hombres, hablamos de chismes de otras mujeres con otros hombres, hablamos de chismes de mujeres con otros hombres con chismes, es un sitio mágico, prefiero ir a fregar en cualquier casa de un amigo para que se me dañe el gelish y tener que volver a ponermelo”, finalizó Álvarez mientras se limaba las uñas recién hechas.