Con la “prohibición” del dólar paralelo y una tasa BCV que no refleja la realidad económica del país, el USDT se ha convertido en una alternativa para mantener el poder adquisitivo ante la inflación. Tanto así, que ahora comenzó a ser adoptada en todo el país por policías, malandros y policías malandros, quienes ahora aceptan el pago de matraqueos utilizando la popular stablecoin.