Precio de flores hace que novio regale germinador de caraotas
Ramón Villegas tenía días buscando el regalo perfecto para su novia Betina Zambrano. Sin mucho dinero ni ideas, decidió optar por la vieja clásica de un ramo de rosas. Sin embargo, al ver los altos precios de las flores, Villegas abrazó la máxima de que “lo que importa es el gesto” y, yéndose por una vía más artesanal, le entregó a su novia un lindo germinador de caraotas.
Hablamos con Villegas luego del sorprendentemente exitoso intercambio de regalos: “Creo que Betina es la mujer perfecta para mí. De verdad no creo que haya muchas personas que se alegren con un germinador de caraotas, pero menos mal que ella sí. ¡Chamo, las flores están muy caras, vale! ¡No tiene sentido! Como 80 dólares un ramito de rosas que alguien se robó del jardín de alguien más, y que además van a durar como 8 segundos, de verdad no entiendo. No, hermano, la masa no está pa’ bollo. Tuve que ver qué me inventaba que no me saliera tan caro porque hasta una comidita me deja endeudado con la vida misma. Menos mal tenía un pote de compota medio vacío y unos buenos videos de YouTube de una clase de ciencias de tercer grado para salvarme. ¡Creo que es el mejor regalo que le he dado!”, concluyó Villegas.
Conversamos con Betina para conocer su impresión sobre el regalo que recibió de su novio: “¡Ay, me encantó! Ramón nunca ha sido de hacer cosas a mano ni mucho menos, así que te podrás imaginar mi emoción cuando vi el germinador. ¡Mi regalo es una estupidez al lado de eso: un reloj! Bueno, ya qué, ya se lo acaba de estrenar. Pero perfecto el germinador de caraotas, o sea, además que me encanta la naturaleza, no voy a tener que comprar más granos en el mercado. De verdad que mi Ramoncito se lució”, dijo Zambrano, mientras confirmaba la sospecha que tiene de ella su familia desde que se empató con Ramón: que ella es capaz de ser feliz con muy poco.