Un funcionario público corrupto —valga la redundancia—, que prefirió mantenerse en el anonimato, anunció que ha decidido explorar el mercado laboral en busca un testaferro honesto; frustrado y cansado de que sus anteriores testaferros hayan terminado robándolo.

“Pana, ¿cómo va a ser que ya uno no pueda ni encontrar un testaferro decente y honesto, ah? ¿Tú has visto? ¡Fin de mundo, vale! ¡Cómo se perdieron los valores en este país!» manifestó el funcionario, visiblemente molesto. «Es imposible conseguir un testaferro íntegro. Ya me he llevado un chasco con 3 bichos chimbos, terminaron robándome el fruto de años y años haciendo chanchullos con Cadivi, con contrataciones y con redes de políticos. No puede ser que de un día para otro llegue un güevón y pretenda quitarte la fortuna que uno humildemente ha logrado amasar. Coño, esa es la vaina con el venezolano, que quiere hacerse millonario de un día para otro, sin trabajar. Pero bueno, por eso hago un llamado público, para que cualquiera que quiera hacer carrera como testaferro me llame. Eso sí, que se abstengan los ladrones. Advierto que voy a pedir cartas de referencia y todo. Estoy buscando gente con una ética laboral y personal impecable; no estoy dispuesto a salir otra vez con las tablas en la cabeza. Obviamente no les puedo decir quién soy ni nada, entonces los interesados pueden llegarse al Maute Grill mañana a las 9 pm. Lleven camisas azules y que se sienten en la barra: yo los contactaré” comentó el funcionario público, que confesó haber perdida la fe en la moral del venezolano.

Según la investigación que realizamos, este sería un problema que está afectando a la gran mayoría de los políticos del país. “Uno no puede confiar en nadie; yo por eso solo uso testaferros que vengan recomendados, que sean muy cercanos o familia. Y ni siquiera así estoy 100% tranquilo. A más de uno de los colegas le ha salido un primo o un hermano con sorpresitas. Ahora todos quieren hacer dinero fácil a costa de los demás. Esto es inaceptable. ¡Inaceptable!” exclamó otro funcionario público, quien luego nos confesaría, off-the-record, que la fuente del problema puede radicar en que Diosdado Cabello estaría acaparando los testaferros buenos.