Ayer regresó al país el windsurfista José «Gollito» Estredo, luego de ganar por séptima vez el Campeonato Mundial de esta disciplina. Sin embargo, al ver que en el Aeropuerto de Maiquetía no había nadie para recibirlo, se hizo pasar por un actor de Hollywood, para ver si así al menos algún alto funcionario del Gobierno salía corriendo a recibirlo.

«Hubiera avisado antes que venía y le tuviéramos aquí preparado una cosa, un compartir, unos vasitos con frescolita, unas cámaras de televisión, unos niñitos bailando el Pájaro Guarandol, qué sé yo»

–Nicolás Maduro

La reacción fue inmediata. A los diez minutos de salir del baño diciendo que había aparecido en Rápido y Furioso 16, se escuchó afuera el frenazo de la caravana presidencial. Mientras espantaba a dos ladrones de equipaje y mandaba a echarle un balde de agua a las pocetas, el propio presidente Nicolás Maduro fue el encargado de darle la bienvenida. «¡Caramba, perdone el desorden, qué honor recibirlo aquí en la tierra del Comandante Supremo Intergaláctico Plus con HD y 4K! Ya nos estamos acostumbrando a recibir aquí en este humilde país antiimperialista y socialista a lo más excelso del séptimo arte, me imagino que ahora que a Cuba vuela American la izquierda hollywoodense siente que agarrar VPH en La Habana ya no es tan emocionante, ahora buscan maneras más riesgosas de agarrar su financiamiento. Hubiera avisado antes que venía y le tuviéramos aquí preparado una cosa, un compartir, unos vasitos con frescolita, unas cámaras de televisión, unos niñitos bailando el Pájaro Guarandol, qué sé yo; alguna jalada digna del nivel de un actor de su categoría, yo tengo todos sus DVD, Cilia es su fan desde aquella película que hizo con Brás Pic. Tome, aquí le meto en el bolsillos unos milloncitos, pero eso sí: no vaya a ver el cheque ahora que es de mal gusto; sonría para esta cámara, por favor. Diga Ché a la una, a las dos, a las tres».

Luego de tomarse las fotos de rigor, y de despedir a la comitiva, pudimos conversar con Estredo, quien afirmó sentirse triste por haber tenido que recurrir a ese bajo truco. «Verga, es que si uno no llega así, nadie la para ni medio a uno aquí. Sin apoyo de nadie, uno se deja el pellejo afuera compitiendo, gana por séptima vez el Campeonato Mundial, deja en alto al país y para esta gente uno es poco menos que nada. Tendrá uno que ganarse un diploma olímpico, dejar de ser el mejor y quedar de séptimo, de décimo, a ver si así sí le paran bola a uno. Bueno, por lo menos con los reales de este cheque podré comprar una tabla nueva» afirmó, luego de ver que un «taxista» le robara su tabla de windsurf.