La gira que llevó a Nicolás Maduro alrededor del mundo en busca de financiamiento para combatir la crisis económica fue todo un éxito, según palabras del capitán Alexander Pinto, el piloto del avión presidencial, pues este viaje le permitió llevarse a la cama a una de las aeromozas del avión.

«Por lo menos alguien en el avión sacó un resultado positivo, no como otros que regresaron sin medio y con puros papeles sin sentido»

— Alexander Pinto

Pinto aseguró que evalúa la larga gira con ojos completamente positivos, ya que logró por fin hacer sucumbir ante sus encantos a Sorsireé, aeromoza del avión, a quien venía acechando desde hace 4 años. «¿Éxito? Claro que sí, mi hermano, porque pude al final encamar a la niña esta. ¡Qué divina está, Dios mío! Ese era mi único objetivo al comienzo de la gira y lo logré pues, así que el viaje fue largo pero valió la pena. Tuvimos que ir a Argelia, Irán, Rusia, Arabia Saudita y Rusia otra vez, pero al final fue que aflojó. Claro, también ayudó que ese avión era puro whisky 18 y pura comida fina, eso era comida y bebida por coñazos y eso le ablanda el corazón a cualquiera, ¿no?» afirmó Pinto, visiblemente orgulloso de sus logros. «Por lo menos alguien en el avión sacó un resultado positivo, no como otros que regresaron sin medio y con puros papeles sin sentido» dijo Pinto mientras sonreía y revisaba fotos de la aeromoza en su celular.

Otros miembros de la comitiva también calificaron el viaje como exitoso; al menos ese fue el caso de Sorsireé y sus compañeras Ruthbelis y Arbelys: «Bueno, Sorsi coronó al capitán, y esa pobre mujer tenía un verano de casi un año. Pero además trajimos también muchísimos perfumes y bufandas para vender» dijo Ruthbelis, quien además confesó que se robó jabón y champú del avión como para un año.