Esta tarde, una madre y ama de casa venezolana comenzó a crear a un futuro mediocre luego de colgar un dibujo mal hecho por su hijo en la nevera.

“No importa que hayas pintado esa bicicleta con un hombre verde, mi amor. El dibujo te quedó bellísimo, a pesar de que creo que pudieras tener problemas para ver los colores”, le dijo Morella González a su hijo de 9 años, ignorando que por el resto de su vida le traería notas de 11 para abajo. “Este sombrero o nave espacial está buenísimo, mi gordo. ¿Qué? ¿No es ninguna de las dos cosas? ¿Es un plato? ¿Y ese fantasma? ¡Ah! es tu papá que nunca está˝, le comentó González a su hijo, mientras le tomaba una foto al dibujo y lo subía en Instagram para que todos le dieran like.

Nuestro pasante subpagado consultó al psicólogo infantil Lorenzo Atilano para que hablara de las consecuencias de este tipo de gratificaciones en los niños. «Esa mamá está transformando a ese niño en un manganzón. El refuerzo positivo a cualquier cosa hecha con desgano es típico de la infancia de políticos corruptos, chulos y vividores. El niño ya sabe que no tiene que esforzarse en ninguna otra cosa en su vida y que lo que necesita es conocer a la gente correcta para llegar a los lugares que quiere. Bueno, definitivamente este va a ser político», afirmó el especialista quién aseguró que gracias a las prácticas modernas de crianza, habrá una gran oleada de futuros mediocres.