Ricardo Colmenares, padre de 4 hijos, cabeza del hogar y dueño del corazón de docenas de señoras del Cafetal, logró remodelar por completo su casa en una tarde, incluyendo el baño, la cocina, los cuartos y hasta un nuevo salón de bolas criollas, tras confundir su jugo de tamarindo de la tarde con una exquisita y energética lata de Rockstar.