Gobierno traslada arena y agua al Terminal de La Bandera
Año tras año, miles de temporadistas acuden al Terminal de autobuses de La Bandera durante los asuetos vacacionales. Sin embargo, la demanda siempre sobrepasa a la oferta: muchos de ellos se quedan varados por horas, incluso días, esperando transporte hacia cualquiera de los destinos del occidente del país. Pensando en ellos, el gobierno nacional invirtió una fuerte suma de dinero en arena y agua, para permitirles vivir la experiencia de unas vacaciones mientras esperan cupo en algún autobús.
Este hecho fue anunciado, con bombos y platillos, por Jacqueline Farías, Jefa de Gobierno del Distrito Capital: «Con la autoridad investida en mi por el dedo de nuestro Comandante Presidente, me enorgullece presentarles hoy esta magnífica obra. La Misión «Medidas Populistas para Las Elecciones» nos dio luz verde para firmar un convenio con China, que nos dará, a cambio de cien mil barriles de petróleo diarios, arena y agua salada que pondremos en el terminal de La Bandera, para traerle dicha y alegría a este pueblo, que tan duro trabaja y que tanto merece unas vacaciones. ¿No consigue cupo? ¿Sobrevendieron su autobús? Aquí usted tendrá su playita, 24 horas al día, 7 días a la semana, para que se remoje mientras espera que lo atiendan. ¿Quien sabe? ¡A lo mejor hasta decide no irse, y quedarse pasando la Semana Santa entera con nosotros!» afirmó Farías, mientras procedía a enumerar las bondades de la nueva playa artificial: «El comandante presidente nos pidió, en su última visita a Venezuela, que la experiencia fuera lo más real posible. Así que no escatimamos esfuerzos para que usted se sienta como si estuviera en Cata, Morrocoy o Choroní sin dejar el edificio del terminal: tendremos bolsas flotando en el agua, vecinos oyendo música a todo volumen y haciendo sancochos en latas de Coposa, perros salpicando agua y arena e incluso usted podrá recibir su masajito con balde de agua salada o echar su meadita en el agua, sin complicaciones. Todo en un ambiente sin seguridad, sin salvavidas, sin atención médica ni salubridad, para que no sienta que se perdió ni un sólo minuto de su merecido viajecito a la playa. Hasta una máquina de olas pondremos, para que pueda emborracharse, meterse a la playa rascado y ahogarse con dignidad bolivariana» dijo Farías, mientras declaraba inaugurada la playa con un platanazo desde el muelle.
Los transportistas celebraron la medida, pues no sólo les representa una mejora en el ambiente de trabajo; también les permitirá una mejor calidad de vida. «Mi hermano, todos los años es un peo con mi señora, porque ella quiere irse de vacaciones en Carnaval o Semana Santa y yo no puedo, esa es la época en la que más platica levanto» nos dijo Rubén «El Suave» Galíndez, chofer de una unidad de Expresos Occidente. «Ahora puedo traer a la señora y a los 6 tripones aquí, y mientras yo chambeo, ellos están en su playita, tripeando su arroz con pollo tranquilos, en un ambiente de camaradería con las esposas de mis compañeros de la línea. ¡No joda, así es que se gobierna!» exclamó Galíndez, mientras procedía a sobrevender unos veinte tickets más en su autobús para expresar la inmensa alegría que lo embargaba. «Ahora sólo falta que nos pongan un río, para lavar las unidades ahí. Ya sabe, Comandante. No nos deje morir.»