Las enrojecidas palmas de Diosdado Cabello exigieron hoy a su dueño que por favor tuviera la amabilidad de aplaudir con menos fuerza; de lo contrario, amenazaron con tomar medidas más drásticas, como una huelga de sacarse los mocos en los semáforos o firmar mal los cheques para que le reboten.

“Nosotros nos pusimos de acuerdo para pedirle a nuestro dueño que por favor, le baje dos al entusiasmo. Está bien jalar un poquito, pero es que Diosdado nos está destruyendo con esa aplaudidera tan fuerte. Ni cuando tenía 13 años y se encerraba en el baño abusaba de nosotros así” afirmó la palma izquierda, mientras le pedía a su homóloga de la derecha que le untara un poquito de Lubriderm. “¿Me vas a decir que no te has dado cuenta? Mira la cadena para que veas: todos aplauden, pero Diosdado se pasa, de pana un día va a romper la barrera del sonido con esos aplausos tan duros”.

La palma derecha fue más enfática en su exigencia. “Óyeme bien, Diosdado. Basta de esos aplausos tan duros. Lo de ser rojo rojito es figurativo, no tienes porque ser literal. Y sé que al protestar por esto nos arriesgamos a que Diosdado nos haga algo, algo que parezca un accidente, pero es que coño, después de cada cadena nos deja que no podemos ni abrir una gaveta. Ya lo sabes, Diosdado. Si sigues aplaudiendo así, vamos a tomar medidas radicales” dijo la palma derecha, visiblemente molesta.