
Ladrones irrumpen en la casa de Dios porque cerró la puerta pero abrió una ventana
El dicho “Cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana” le jugó una mala pasada a su mismísimo creador —de la frase y de todo lo demás— cuando este miércoles unos malandros irrumpieron en su casa por la ventana y le robaron el TV, su decodificador de Simple TV y una caja de cigarros.
Aprovechando que se almorzó una pasta que tenía 3 meses en la nevera metida en un pote de helados Efe, enviamos a nuestro pasante subpagado al cielo para que entrevistara a Dios, la nueva víctima de esta oleada delictiva: “Ya ni el cielo está seguro, me roban en mi propia casa. A mí, que les di la oportunidad de estar acá y mira como me pagan. ¿Ahora cómo voy a ver la Ley y El Orden? ¡Soy el ser supremo más infeliz de toda la Tierra, y el único, además! Como diría Mía Colucci, qué difícil es ser yo, iconic de verdad. San Pedro acaba de mandarme un mensajito diciendo “Lo material se recupera”, y sí, yo sé que es tiene razón. Aunque parte de la culpa es mía —nadie me manda a ponerme a cerrar puertas, sabiendo lo que iba a pasar— también me provoca despedir a San Pedro, siendo él el responsable de la seguridad del cielo; lamentablemente tengo que perdonarlo —la cláusula de perdonarlos a todos está en el contrato— pero nadie habla de lo doloroso que es trabajar por algo y que te lo roben, estuve 7 meses esperando ese decodificador de Simple TV, funcionaba 2 días a la semana, pero por lo menos de algo servía”, finalizó Dios mientras reportaba el robo con los funcionarios de Policielo, que no pudieron recuperar nada porque estaban muy ocupados grabando un comercial.