Forzada por la falta de planificación durante las actuales vacaciones escolares, la funcionaria pública Marianne Brito se vio obligada a llevar a su hijo de cuatro años a su lugar de trabajo. Pocos minutos después de ver el desempeño de su madre, el pequeño aprendió el complejo oficio de usar un sello.

Según fuentes cercanas del Ministerio Ese Genérico Que Sirve Para Estos Artículos, inicialmente la llegada del niño no fue tomada con la mejor actitud por parte de los otros funcionarios. “Aquí a esta gente no le gusta que uno les traiga a los hijos, porque tú sabes que ellos pasan todo el día corriendo por ahí, robándole caramelos a la recepcionista, quejándose de que sólo hay bolígrafos rojos para pintar, como si tuviéramos a Robert Serra de visita, pues. Pero ¿qué va a hacer uno? A esos muchachos les dan demasiadas vacaciones y al final uno halla en dónde meterlos”, afirmó la madre soltera.

A pesar de los temores de los empleados públicos, la breve jornada laboral de dos horas se vio interrumpida por un gran hallazgo: el hijo de Marianne aprendió a usar el sello húmedo de su mamá. “Todos dejamos la revista Ronda y nos fuimos a ver al chamín, que estaba haciendo trabajo de gente grande. ¡Y lo estaba haciendo perfecto! Sobre cada presupuesto inflado, sobre cada orden de cobranza de un familiar del Presidente. No dejó locos ese carajito”, declaró Alfaro Flores, supervisor del departamento de Marianne Brito, quien además explicó que “se tomó la decisión de jubilar a la mamá, que ya tenía 35 años. Con el niño abordo, que ahora hace el mismo trabajo, ganamos un puesto de estacionamiento”.

La madre del niño prodigio se encuentra feliz ante la decisión del Ministerio de pasarla a retiro. “¿Qué más puede pedirle una a la vida? Ando orgullosa de mi bebé. Es como un genio, con cuatro años ya me va a empezar a mantener”, expresó Brito mientras hacía planes con la liquidación. “Me monto las tetas y me lanzo un viaje. Ahora él es el que no va a saber qué hacer conmigo cuando ande en la oficina”, concluyó.