Celebración del día de los enamorados deja a señora a un paso de la viudez

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Celebración del día de los enamorados deja a señora a un paso de la viudez


Los hechos ocurrieron en el salón de fiestas del apartamento en Alto Prado de la señora María Alejandra López de Gutiérrez, en una celebración del día del Amor y la Amistad de toda la familia. Todo transcurría normalmente, estaban comiendo tequeños, tomando Smirnoffs Ice y oyendo a José Luis Perales, creando el ambiente necesario para lo que su esposo Ricardo Gutiérrez pensaba –inocentemente- que sería el clímax de la agradable velada, y terminaría convirtiéndose en el detonante de la furia de la señora María Alejandra.

«Todo empezó cuando mi tío Ricardo apareció con una caja de bombones en forma de corazón rojo brillante que eran para mi tía María» declaró Carlos Eduardo, sobrino de la pareja. «A mí me pareció un detallazo, sobre todo porque esta reunioncita la hicimos por ellos, que trataban de recuperar su relación, un asunto de cachos, creo, se peleaban a cada rato. Pero al ver la caja de bombones, mi tía simplemente estalló. Se friqueó, pana» afirmó el preocupado sobrino.

«Ricardo, ¿qué lavativa es esta? ¡Tu sabes que en esta casa no entra nada rojo!» fue lo único que atinó a decir la señora María Alejandra, quién enseguida descargó 16 carterazos en la humanidad de su indefenso esposo antes de que unos amigos lograran separarlos. El esposo se encuentra en la terapia intensiva del Centro Médico Docente La Trinidad, y sus familiares llamaron a la colectividad a depositar cualquier colaboración en la cuenta 0184-0032-17-0310000712 del Banco Venezolano de Crédito, para ayudar a cubrir los gastos de hospitalización. «El seguro no cubre esta clínica, pero mi mamá quiso que lo trajeran para acá porque le queda cerca del Liceo Los Arcos, que es donde ella vota» afirmó Tomás, hijo mayor de la pareja. «¿Poner la denuncia? Por supuesto que no, eso no se le hace a una madre… pero no sabemos que pasará cuando se despierte del coma mi papá. Si se despierta» dijo Tomás, entre lágrimas, mientras se despedía.

EC.

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