Maduro a los venezolanos: "¿Y tú qué propones?"

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Maduro a los venezolanos: "¿Y tú qué propones?"

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Algo muy extraño ocurrió anoche, durante el mensaje presidencial que se transmitió en cadena nacional. La alocución comenzó con el presidente de la República Nicolás Maduro mirando fijamente a la cámara, durante 2 largos minutos; transcurridos los cuales procedió a preguntarle a todos los venezolanos: “¿Y tú qué propones?».

«¿Adónde están sus propuestas, ah? ¡Ah, porque para criticar todos están muy bien, pero nadie lanza una propuestica!»

–Nicolás Maduro

Maduro afirmó estar cansado de que todo el mundo opine y se queje, sin aportar soluciones. “¡Estoy harto! ¡Harto, cansado, bien mamado pues; y me perdonan la mala palabra. Pero es que me pone muy bravo que a donde voy la gente solo me pide revocatorio o que renuncie. Y eso que ustedes saben que solo voy a donde están mis camaradas. ¡Imagínense ustedes! Adonde voy es con el cuento este del revocatorio, o que si ‘Maduro quita el control de cambio’, ‘Maduro libera el dólar’, ‘Maduro qué pasó que tienes rato que no me mandas real’, ‘Maduro dame una casa’, ‘Maduro, acepta que hay una crisis humanitaria y permite que nos ayuden de afuera para resolver la crisis de salud’, ‘Maduro, ¿por qué eres tan buen presidente?’… bueno, esto último no pasa casi nunca, pero vertiale, están cansones. ¿Adónde están sus propuestas, ah? ¡Ah, porque para criticar todos están muy bien, pero nadie lanza una propuestica! Ustedes creen que la responsabilidad de todo es del presidente, pero a mi no me pusieron aquí para resolver peos. Los presidentes están para que les den masajes, para hacerse millonarios y para poner a los sobrinos a trabajar y a viajar por todo el mundo. Propongan, pues. Propongan. No quiero verlos quejándose más, quiero verlos proponiendo una solución. Porque para resolver los problemas se necesita ser grandecito, ser responsable y ser maduro. ¡Ah carajo! ¿Vieron? Ya hasta yo estoy echándome el muerto a mí mismo” sentenció Maduro, mientras se metía en la boca un chicle que tenía guardado en el bolsillo de su guayabera.

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