ONU califica poner amiga en cortejo de matrimonio como crimen de lesa humanidad

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ONU califica poner amiga en cortejo de matrimonio como crimen de lesa humanidad

Un comunicado del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas estableció la mañana de hoy que imponer a alguien ser parte del cortejo de un matrimonio será considerado como atentado contra la dignidad de la mujer.

El documento informó que “el proceso por el que debe pasar un individuo al ser Dama de Honor constituye una violación de la libertad de la mujer, independientemente de su edad o raza, pues en el proceso la persona vejada debe renunciar a sus gustos personales para sucumbir ante los de una novia despótica”. Asimismo, El Consejo de Derechos Humanos advirtió las consecuencias de estas costumbres sobre la psiquis de las afectadas: “es común que las mujeres envueltas en este tipo de situaciones sufran de depresiones por vestidos que no favorecen sus figuras, vivan en estado de ansiedad ante los cambios de parecer de la novia, tengan crisis nerviosas ante la negligencia de costureras, sufran de pobreza momentánea ante gastos descomunales e innecesarios y sean humilladas tanto por el acto público de la boda como por las fotos tomadas para que el daño tenga impacto a largo plazo”.

Sonia Álvarez, Secretaria General de la ONG dedicada a la protección de la mujer, ASOMUJER, expresó conformidad ante las medidas del organismo internacional. “Esto es un gran logro para las mujeres del mundo» declaró Álvarez, «quienes por años hemos sido maltratadas por nuestro propio género, involucradas en un eterno ciclo vicioso de venganzas, que solo se cierra al obligar a las amigas más queridas a hacer el ridículo, pasar por el escarnio público y permitir la completa pérdida de autoestima.»

«Esperemos que esto surta un efecto positivo en la población femenina, que ya no tendrá que ponerse a hacer la dieta de la piña para que el vestido, que tiene una abertura en el abdomen, les quede decente. Se acabaron los días de los tonos alusivos al excremento y el mal gusto impuesto. Ahora si me quiero ver mal en una boda será por mi propio criterio y no por el de otra”, concluyó Álvarez mientras bebía directo de una botella de vino y quemaba el vestido marrón de encajes y lentejuelas que tenía que usar para una boda el próximo domingo.

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