El Ministerio para la Cultura anunció ayer que han contratado expertos en Artes Pictóricas para ejecutarle ligeros retoques a sus colecciones de arte venezolano. ¿La razón? Los incendios forestales que han consumido innumerables hectáreas del Parque Nacional El Ávila. “El Gobierno Bolivariano no puede darse el lujo de quedarse rezagado, nuestro compromiso con el país nos exige continuamente adaptarnos a las circunstancias y el arte no puede ser una excepción” afirmó el ministro de la Cultura, Farruco Sesto.

“Hemos girado instrucciones a la Galería de Arte Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo Alejandro Otero para que le den unos brochazos a nuestras colecciones”. Con esta actualización, el ministro estima que las obras retocadas, que incluyen pinturas de maestros como Manuel Cabré y José Campos Biscardi, ganen valor y se mantengan en la vanguardia artística: “esos cuadros fueron pintados hace un montón de años, ya se estaban quedando viejos. Con estos brochazos, podemos venderlos como si fueran nuevos. Han adquerido (sic) un nuevo valor” sostuvo el ministro.

“No usamos ni óleo ni gouache, porque esas vainas son imperialistas, eurocéntricas y retrógradas. Usamos tintes naturales, como el onoto, un paquetico de vainillina que compré en un semáforo y un ponche crema que tenía como cincuenta años en la botella. Soluciones endógenas para los problemas del día a día, tal como lo ordena nuestra Constitución. Nos sobró una platica para montar una máquina de refrescos en la entrada del Ministerio. ¡Pura ganancia!” dijo, para despedirse, el ministro Sesto.