Rafael Gutiérrez, el Santa Claus del centro comercial el Gran Rincón Internacional y Nacional de Compras del Hogar (GRINCH), quien es de origen afroamericano, no entiende por qué nadie quiere sentarse en sus piernas.

“De verdad no entiendo. Yo me esforcé en verdad por hacer las vainas bien. Me hice el traje igualito al de Santa, incluso hasta me monté una barriga postiza que me hace ver gordo. La barba no juega, es blanquita y esponjosa como la nieve, bueno no es que yo sepa como es la nieve, pero uno se la imagina, pues. Igual nadie se quiere tomar fotos conmigo. Hay que ver que la gente es mala. Uno intenta ser un buen Santa y te salen con esta actitud. De verdad es inaceptable” concluyó Rafael mientras nuestro reportero cambiaba el tema porque tenía miedo de decirle la verdad.