Ángel Fuentes, un joven caraqueño que se autodenomina ateo practicante, disfrutó enormemente que el catolicismo le permitiera tener libre el día de hoy. «Yo agradezco a… este… ehmmm… ¿a la vida, será? que hoy no hubiera que ir al trabajo ese de mierda» afirmó Fuentes, mientras regateaba el precio de un rompecolchón en Playa Culito.

«Eso de la religión y la iglesia y la rezadera es una vaina que tiene atrasada a la sociedad, yo no puedo entender como en pleno siglo XXI la gente sigue aferrada a esa superchería, pero el mío, menos mal que hoy no tuve que trabajar. Ni ayer, ni toda esta semana. Porque yo sé que dan libre solo jueves y viernes, pero gracias a Di… este… eh… afortunadamente mi jefe es supercreyente y nos dio libre desde el viernes pasado. ¡Qué fino poder escaparse una semana a la playa!» terminó Fuentes, mientras afirmaba que las ostras estaban «divinas».