Almas en pena de suéteres de ex novios vagan por cuarto de chama

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Almas en pena de suéteres de ex novios vagan por cuarto de chama

Este 31 de octubre, fecha del evento más aterrador del año –después de un Oktoberfest en los Valles del Tuy–, la familia Acosta fue protagonista de una escena de miedo cuando descubrieron que los espantos, apariciones y voces que estaban percibiendo últimamente eran producidas por los suéteres de los ex novios de Andrea, su hija de 25 años.

Nuestro pasante subpagado, quien se encontraba en la casa embrujada de los Acosta grabando una copia de Actividad Paranormal para vender en la autopista, aprovechó entrevistar a la señora Romina Acosta, cabeza de la familia: “Todo empezó la semana pasada, cuando mi hija terminó con su décimo noveno noviecito y llegó a la casa con un suéter DC Shoes, de los que tanto le gusta coleccionar. Al día siguiente, cuando estaba limpiando su cuarto, escuché unas voces. Primero imaginé que podían ser los vecinos, porque nos habían cortado el agua; pero después escuché que decía: ‘Por favor, Juan, rescátame de aquí, yo no le quedó bien a esta chama’, y yo lo que salí fue corriendo, como alma que lleva el Diablo. En ese momento pensé que mi hija podía tener un muchacho secuestrado en el closet, o peor aún, que se había vuelto santera, ahí sí hubiésemos fallado como familia. Gracias a Dios que no era nada raro; sólo eran las almas en pena de los suetercitos que los novios de mi hija le habían regalado con toda su voluntad”, sentenció la señora Acosta justo antes de salir corriendo luego de escuchar un suéter gritando que a él no lo habían regalado, sino que Andrea nunca lo devolvió a su dueño.

Por último, Andrea, dio su versión de los hechos: “Yo creo que esos suéteres están exagerando, no es que yo me los robé y los separé de sus dueños. No, fue un intercambio porque yo también les di muchas cosas a ellos, como por ejemplo mi compañía, como cuando me llegaba de sorpresa a los torneos de Fifa con sus amigos, quienes siempre se molestaban porque no tenían una novia tan atenta como yo”, finalizó Andrea para luego regalarle todos los suéteres embrujados al pasante subpagado.

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