Investigaciones y reportes elaborados por distintos organismos nacionales e internacionales demuestran que los rumores serían ciertos: poco a poco, los venezolanos estarían olvidando lo que es un día laboral, producto de la combinación de los niveles de subempleo, el largo período de luto impuesto por la muerte del presidente Chávez y los asuetos propios de esta época.

Para confirmar estos descubrimientos, enviamos a una de las personas que más sabe de días laborales en Venezuela, nuestro pasante subpagado, a conversar con la gente. “Hmmmm… ¿Día laboral? No, no me suena. Sorry, mi pana” afirmó Julián Torres, un señor de unos 40 años que pasaba toda la tarde sentado en una plaza, sin hacer nada. “La verdad es que yo no sé lo que es eso. Antes como que sí lo sabía, pero ya usted ve, eso es lo que pasa cuando lo obligan a uno a echar tanto carro seguido. Ahora, si me disculpas, me tengo que ir, porque voy saliendo para la playita. Sí, cuarta vez que voy en el mes. ¿Te da como envidia, no?” dijo la señora Maigualida Freitas, mientras presumía su intenso bronceado a nuestro pasante, que se veía particularmente más pálido y necesitado de playa a su lado.

Expertos confirman que lo difícil va a ser lograr que las personas acepten de buena manera retornar a la normalidad, una vez que termine este período especial de descanso forzoso. “¿Cómo hace usted para decirle a alguien que tiene más de un mes descansando en su sofá, o en la playa, o compartiendo con la familia, ‘vamos, mijito. Vamos pa’ la oficina’ Eso va a ser complicado, muy muy complejo” afirmó el doctor Erwe Von Esse, quien se desempeña como director de Chigüianálisis; bueno, cuando se trabajaba en este país. “Si ustedes creían que en este país se echaba carro, prepárense. Bueno, tú no, chamín. Si tu vas a comprarle café a tus jefes, aprovecha y me traes uno” dijo el experto a nuestro pasante, segundos antes de entregarse al juego de Carta Blanca por décima cuarta hora seguida.