El servicio a domicilio ha repuntado desde el inicio de la pandemia. Artículos puntuales como comida o medicinas pueden ser comprados y entregados en casa en tiempo récord. Sin embargo, este no fue el caso de Viviana Fuentes, quien recibió al repartidor que le traía un encargo de una caja de Postinor —hecho 9 meses antes— en la misma puerta de la Maternidad Castillo Plaza, luego de haber sido dado de alta tras el nacimiento de su hijo.

Luego de haber evidenciado en primera persona al milagro de la vida, Viviana Fuentes conversó con nuestro pasante subpagado sobre las consecuencias de este pequeño retraso: “Ahora sí, después de nueve meses es que viene a llegar este delivery coñoemadre a traer el Postinor; después que decidimos tener a mi hijo bello que lo amo demasiado, con mi vida, es imposible querer más a alguien. Es más, lo adoro, pero me iba a tomar la pastilla del día después porque ajá, vivimos en Venezuela y es muy difícil tener niños aquí, sin embargo bueno ya no hay de otra, toca es guapear con el carajito este”, afirmaba Fuentes mientras daba tetero a su primer hijo no deseado. 

Por su parte, Romualdo Herrera, motorizado encargado del delivery, afirmó lo siguiente: “Bueno por lo menos le traje la vaina, ella pudo resolver con otras cosas como malta con canela o unas pataditas en el estomago, pero ahorita fue que le llegó la pastilla. Lo que pasa varón, es que le faltaba un repuesto a la moto y cuando lo conseguí, no había gasolina. Espero que la jeva esta de pana y todo me deje un buen review, porque me dan un bono de pinga al final de mes”.