PNB es matraqueado en alcabala cuando iba camino a la suya

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PNB es matraqueado en alcabala cuando iba camino a la suya

Como es sabido por todos, el Gobierno enfrenta a la pandemia de Covid-19 con una serie de medidas conocidas como “la cuarentena radical”, que consiste en recomendar el uso del tapabocas, cerrar negocios e imponer alcabalas cada 10 metros. En la tarde de hoy, el agente Ángel Trujillo iba camino a su alcabala de turno cuando miembros de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) lo detuvieron en otra parada para verificar su identidad y confiscarle sus bienes, así como para pedirle una ayuda “pa’l gel antibacterial”, a pesar de también ser un miembro del cuerpo policial.

Un triste y alicaído Trujillo  —que estaba tan compungido que no tuvo fuerzas ni para pedirle siquiera la cédula a nuestro pasante— comentó con un notable nudo en la garganta sobre el hecho: “¿Qué falta de respeto es esta? Aquí hay un código, y no puede ser que entre nosotros vayamos a pisarnos así de feo la manguera. A los ciudadanos sí los paramos por cualquier cosa, a ellos les sacamos plata como sea, se cagan rapidito cuando los mandas a orillarse o cuando les pides un salvoconducto que igual no vamos a leer. ¿Pero parar a otro PNB, sí me explico? ¡Esa sí nunca la había visto! Hay un código de honor, una hermandad que en este caso no se respetó. Después llamo al jefe a echarle este cuento, no creo que le vaya a gustar, por más que a él le encante el matraqueo él es gente seria. Me preguntaron que a dónde iba, que para qué necesitaba yo tantos conos. Pensé que estaban echando vaina, hasta que me quitaron una luz de la patrulla. Ni que fuera mía, pero ahora voy a andar por ahí solo con una luz azul, esa no es la que da miedo. Cuando llegué a mi estación, sin conos, sin luz, sin dignidad, los ciudadanos no se pararon al verme. No respetan alcabala sin cono y menos con un carro medio puesto. Que le hagan esa gracias a los del FAES pa’ ver si les da tanta risa”, concluyó Trujillo, quien afortunadamente terminó animándose un poco luego de sembrarle una bolsita a nuestro pasante.

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