Equipo antiexplosivos desactiva con éxito olla de presión
Tensión, suspenso y chismes fueron algunas de las cosas que se vivieron ayer en el edificio “Los Mangos” ubicado en Caracas, cuando la señora del piso 4 –cuyo nombre fue imposible averiguar– tuvo que llamar al equipo antiexplosivos del SEBIN para que desactivaran un peligrosa olla de presión. Por suerte para todos los vecinos la operación fue todo un éxito.
«Justo cuando estábamos llegando al artefacto, el mismo empezó a pitar»
–Oficial Fuenmayor
El oficial Miguel Fuenmayor, quien el último artefacto explosivo que había desactivado fue una bomba de panadería, explicó todo el procedimiento. “Apenas recibimos la llamada de la central para advertirnos sobre un presunto 34 en una cocina, hicimos cobertura inmediata. Al principio creímos que sería un procedimiento de rutina; sin embargo, las cosa no estaba tan fácil como pensábamos porque dentro de la olla se habían colocado más de dos tipos de granos y hasta unos callos para que aflojaran. Esto quería decir que ya no estábamos frente a un explosivo común sino ante un artefacto nuclear. Así que de una vez procedimos a acordonar la zona –aunque igual la conserje se metió– y actuamos. Sin embargo, las dificultades siguieron apareciendo, pues justo cuando estábamos llegando al artefacto, el mismo empezó a pitar lo cual nos anunciaba que teníamos poco tiempo. Por eso con la mayor rapidez posible aflojamos uno de los tornillos del costado para liberar la presión y gracias a Dios, todo salió sin mayores contratiempos” afirmó el oficial Fuenmayor mientras pedía pan para mojarlo en la sopa que le había servido la señora del piso 4 en agradecimiento.