
Empleados públicos se convierten en pioneros de la semana laboral de 4 horas
La utopía de reducir la semana laboral a solo 4 horas semanales por el mismo salario siempre ha sido una realidad para muchos empleados públicos venezolanos. Y es que los pioneros de echar el carro para aumentar la productividad no son los ingleses, sino los trabajadores del estado venezolano, quienes tienen años aplicando esta técnica sin resultados positivos pero con el mismo compromiso de siempre de cobrar sin trabajar.
Gladys Esther Oropeza, encargada de una notaría en Hoyo de La Puerta, Miranda, ha sido la principal promotora de esta nueva forma de trabajar sin trabajar: “El hombre nuevo de la revolución no está hecho para trabajar, compadre, sino para vivirse la vida en el buen vivir viviendo. ¿Cómo es posible que el capitalismo salvaje en otros países obligue a la gente a producir lo que consume?, ¿y entonces para qué están los impuestos de los demás? Ahí es donde entramos los trabajadores de la Patria a usar esos impuestos para darnos la vida que merecemos. Pero no es que no trabajamos, porque yo sí me fajo ese día de 4 horas donde llego bien tempranito a las 12, abro la oficina, desayuno y a eso de las 2:15 empiezo a atender personas hasta las 2:30 que me toca al hora del almuerzo, hago la digestión y salgo a las 3 para llegar a la casa a las 4, porque este país se saca adelante trabajando”, aseguró la funcionaria antes de irse 3 meses a Morrocoy alegando un reposo médico.