La nueva ola de violencia que afecta el interior de las principales cárceles del país, que evidencia el sonoro fracaso del recién creado Ministerio de Asuntos Penitenciarios, propició el lanzamiento de una nueva subvención burocrática: se trata del nuevo Ministerio del Poder Popular Para Manejar la Crisis del Ministerio de Asuntos Penitenciarios.

El anuncio del presidente Hugo Chávez tomó por sorpresa a las personas presentes en un acto de su campaña política, pues la decisión fue tan apresurada que no esperó la publicación del decreto en Gaceta Oficial. «Quiero aprovechar este paréntesis para hacer un anuncio. Después de ver, una vez más, como la CIA y la oposición desestabilizan la armonía, la paz y la concordia que reina en nuestras cárceles, le di órdenes a Elías y a Nicolás para que me creen un nuevo ministerio, el sexagésimo quinto si la memoria no me falla: vamos a darle un aplauso al nuevo Ministerio del Poder Popular Para Manejar la Crisis del Ministerio de Asuntos Penitenciarios» afirmó el presidente, mientras se tomaba una foto rodeado de 60 niñitos en una piscina de pelotas de plástico. «Como ustedes saben, el Ministerio del Interior y Justicia fue incompetente para enfrentar este problema, por lo que creamos el Ministerio de Asuntos Penitenciarios; ahora, como también este despacho parece que no sirve, decidí ayer crear un Ministerio para resolver la crisis de ellos. Tranquila, Iris, que esto no significa nada malo para tu ministerio. No vamos a botar a ninguno de los tuyos, menos en año electoral. Así que dile a tus 200 comefáciles que pueden seguir cobrando sus sueldos y sus 15 meses de utilidades, que nadie va a perder su trabajo, siempre que vayan a todas sus marchas y actos oficiales. Incluso pueden mantener su equipo de softbol» dijo el presidente, mientras premiaba al antiguo Ministro del Interior por su incompetencia con un juego de seis tacitas de peltre.

El primer mandatario afirmó que entre las funciones de este ministerio, estará supervisar a quienes debían supervisar a los supervisores de las cárceles venezolanas, así como fiscalizar el negocio de venta de armas en estos recintos. «Ya que se ha hecho de todo y nada parece detener el negocio de las armas, pues vamos a nacionalizarlo; arma que se venda, arma que paga su impuesto, mi hermano. El método Chaaz aplicado a la cárcel. Usted vende un chucito, véngase pa’ acá la parte del gobierno. Usted vende una UZI, déme pa’ acá lo mío. Este dinero irá para un fondo especial, administrado por PDVSA, que nos permitirá mejorar la infraestructura carcelaria, para que este negocio sea cada vez más digno, saque de la pobreza a los hermanos venezolanos que están pelando. ¡Socialismo! ¡La única solución para la humanidad, decía Jesucristo!»

El nuevo ministerio, que aún no tiene sede ni titular pero ya tiene como 400 funcionarios cobrando salario con retroactivos y caja de ahorro, promete terminar, ahora sí, con la violación de los derechos humanos en las cárceles. «Me decía Elías que tenemos que poner a nuestros mejores hombres y mujeres al frente de esta nueva cartera, así que ya le pedí a Fidel que me mandara unos cubanos. No puede ser que esto siga repitiéndose todas las semanas. ¿Qué más falta, que venga Chávez a meterse en una cárcel a resolver esto? No, mi hermano, no. No podemos seguir permitiendo este bochinche» comentó el primer mandatario, mientras regañaba a alguien que se sentó encima de Juan Barreto creyendo que era un puff.