Los 8 trabajos más peligrosos de Venezuela
En el mundo entero cuando se habla de empleos riesgosos, las primeras cosas que vienen a la mente son domadores de leones, astronautas o vestuarista de Bad Bunny, porque uno nunca sabe cuando al cantante le den ganas de usar una braga de piel de dragón de komodo. Sin embargo, Venezuela no se comporta igual, porque en nuestro país el Gobierno puede hacer que cualquier trabajo ordinario, de quince y último, de esos que ni a la esposa de quien los hace le importa, se convierta de un día para otro en un crimen por el que te pueden juzgar como a cualquier asesino, violador o fanático de Grey’s Anatomy.
Así que por esta razón, en la sala de redacción de El Chigüire Bipolar decidimos traerte la lista de los 8 trabajos más peligrosos de Venezuela para que evalúes los riesgos, si te quieres dedicar a alguno de ellos. Y bueno, si ya haces alguno de estos empleos, huye.
Capitán de Conferry: Este trabajo es tan arriesgado que en la actualidad sólo una persona lo está ejerciendo, porque los demás barcos de Conferry al igual que el hogar de Bob Esponja, el Holandés Errante y los lentes de sol con los que te metiste —por bobo— a la playa, yacen en el fondo del mar.
Encargado de arropar a Maduro: Los riesgos de este trabajo no son físicos, sino psicológicos, ya que es sabido que el culpable de que en la oficina presidencial haya un móvil de Pocoyó, Nicolás Maduro, duerme completamente desnudo.
Profesor: Sobrevivir con el sueldo de esta profesión, sin duda, es algo que ni el mismo Bear Grylls podría aguantar.
Vendedor de tickets de Metro: Los encantadores de serpientes admiran a cualquier persona que tenga la valentía de enfrentarse a colas infinitas de personas que no entienden que, para que un servicio funcione, hay que pagar algo.
Limpiador del Mazo de Diosdado: El presidente de la ANC es muy quisquilloso con la pulcritud de su arma. Odia ver en su mazo cualquier mancha de jugo de mora por minúscula que sea. Dicen que hacer mal este trabajo puede costar la vida, sin embargo, no lo pudimos comprobar porque los anteriores empleados de este cargo no contestaron el teléfono.
Periodista: Pasar 5 años vagueando en la universidad con la excusa de estudiar Comunicación Social tiene sus consecuencias, porque una vez graduado, querer indagar para buscar la verdad puede hacer que el SAIME cancele tu pasaporte y debas pasar el resto de tu vida en Venezuela, o como nos gusta llamarla a nosotros “¡AUXILIO!”.
Vendedor de lotería de Animalitos: Pocos saben el riesgo que se esconde detrás de vender Animalitos, pues un descuido tonto con un cliente como equivocarse al elegir a la Iguana en vez del Conejo, puede desatar la furia de una señora que no descansará hasta verte medio muerto. Y decimos medio muerto porque al final esa señora te necesita con vida para jugar el siguiente sorteo.
Gerente de Supermercado: Ser el dueño de la fulana clave que tanto piden las cajeras, tiene su precio. Y es que estar a cargo de un establecimiento de venta de comida y no saber cómo llenar los anaqueles con productos regulados que no existen porque precisamente están regulados, te convierte automáticamente en uno de los criminales más buscado del país.