Este viernes, la incomodidad inundó las instalaciones del Bar & Restaurant Mi Lapa Bistró, ubicado en Puerto La Cruz, cuando Fernando Enrique, un joven de 19 años, pidió la carta del restaurant y le trajeron un código QR para escanear con su teléfono, a lo que Fernando le comunicó a sus amigos que no iba a ordenar nada porque recordó que él ya había almorzado en su casa con el fin de ocultar que no tenía saldo.