Para agradar a población zuliana, Capriles se viste con chistes sobre gochos
El candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, es conocido por ir vestido con las indumentarias típicas del sitio que visita, con la intención de simpatizar con los votantes y ganar seguidores. El Zulia no fue la excepción: en este estado occidental, Capriles se presentó vestido de chistes de gochos.
“Ya esta es mi tradición. Cuando fui a Mérida, me puse una bufanda; en los llanos usé un sombrero. En Caracas me dejé robar el Blackberry y ahora que estoy en Maracaibo me visto enteramente de chistes de gochos. ¡Yo sé que a los maracuchos les encantan los chistes de gochos!” explicó el candidato mientras, erroneamente, comía una Virgen de la Chinita, le rezaba a una gaita y escuchaba la música de un patacón. “Para celebrar las bondades del pueblo maracucho, estoy vistiendo esta tradicional camisa tejida por saladilleros borrachos en el empedrao del centro de la ciudad; hombres que se han dedicado día a día a inventar historias para chalequear a los gochos desde tiempos antiguos. Fíjense en este chiste que me tejieron aquí:
‘La mujer maracucha y el hombre gocho:
— Mi vida ya que hoy no trabajo, voy a pintar el techo.
La mujer le dice:
— OK, mi vida, ¿Quieres que te coloque periódicos en el suelo?
— No mi amor, no creo que alcance a leerlo’.
Bueno, en verdad no es tan cómico y es medio denigrante, pero ¡QUE VIVA EL ZULIA, VERGACIÓN!” exclamó Capriles Radonski mientras una máquina esparcía mayonesa al público eufórico.
En Amazonas, Capriles se disfrazó de indígena con indumentaria comprada en una piñatería.
En la imagen podemos detallar la verguenza de la población local.
“Yo sí soy un candidato que está pendiente de las necesidades y costumbres de los marabinos. A diferencia del otro candidato que tiene tanto tiempo que no los visita que ya ni se acuerda de cómo llegar aquí. A mí me contaron que al candidato del PSUV incluso le regaló plantas eléctricas y petróleo al Zulia pensando que era otro país” expresó el candidato presidencial, segundos antes de colocarse una franela de las Águilas del Zulia y comer frituras para igualar las 14.000 calorías diarias que consume un maracucho.